El estilo minimalista, tan de moda actualmente, se caracteriza por emplear tan solo los elementos precisos en todos sus sentidos. Se trata de reducir la decoración a lo esencial, huyendo de los elementos recargados. Te mostramos algunas ideas de decoración minimalista fáciles de aplicar y sin complicaciones. ¡Comenzamos!
Decorar una casa estilo minimalista consiste en deshacernos de lo no esencial cuidando la estética. Ofreciendo armonía y elegancia a través de su simplicidad. Líneas puras, espacios despejados y colores neutros en espacios atractivos que inspiren calma. Combinando estética con funcionalidad, atendiendo a los espacios libres de objetos no esenciales. Su premisa es: menos es más.
Creando ambientes relajados y con colores claros que nos proporciones amplitud y luz a los espacios.
“Un diseñador sabe que ha alcanzado la perfección no cuando no tiene nada más que añadir, sino cuando ya no queda nada más que quitar.”
Una práctica habitual a la hora de aplicar este estilo decorativo es hacerse 3 preguntas claves:
A continuación te mostramos 6 sencillos trucos con los que conseguirás crear un estilo minimalista en tu hogar de manera fácil.
Se trata de dejar el mobiliario esencial para que sea el protagonista. Muebles con diseño de líneas rectas, con planos básicos, sin ornamentación y de materiales nobles. Ello no implica dejar el espacio completamente desnudo, sino jugar con esos elementos esenciales que nos aportan recuerdos importantes pero sin llegar al exceso. Una pieza de una vajilla de calidad, material de escritorio…
Eso sí, lo que no podemos hacer es tener demasiadas variantes de un mismo objeto, porque volvemos a sobrecargar el espacio y eso va en contra de este estilo que aboga por la simplicidad y el buen gusto.
El objetivo es, menos muebles y objetos, pero que los que tengamos sean útiles. En una cocina minimalista, por ejemplo, se debe priorizar y fusionar la estética con la funcionalidad. Con espacios limpios de objetos, amplios, con colores claros y son un mobiliario libre de ornamentación.
El estilo minimalista invita a dejar las paredes lisas, en colores neutros. Pero ello no implica que queden completamente desnudas dándonos una sensación de vacío, se pueden colocar cuadros de gran formato o jugar con espejos que nos dupliquen los espacios. Además, podemos jugar a recubrirlas con materiales nobles y que proporcionen calidez, como la madera.
Apostar por una buena iluminación es clave en todos los sentidos. Elimina las lámparas ostentosas y sustitúyelas por focos empotrados en los techos con una luz led en la que puedes elegir la intensidad desde una luz muy fría hasta una intensidad más cálida.
Eso te proporcionará una sensación de techos limpios y despejados con una calidez estudiada a través de la luz. Es conveniente elegir estratégicamente la mejor luz para cada rincón de tu vivienda.
Es fundamental también tener en cuenta la luz natural que entre en tu hogar a través de las ventanas. Para dejar que esta fluya, no coloques grandes cortinones delante. Opta por colocar unos estores o cortinas de telas poco opacas, lisas y de colores neutros.
Aprovecha todos los espacios posibles para crear zonas de almacenamiento cerrado, bien con armarios empotrados con puertas de estilo minimalista, bajo los huecos de las escaleras, etc. De esta forma estará todo más ordenado, libre de elementos visuales que nos aporten la sensación contraria a lo que se pretende con este estilo.
Prescinde de todos esos elementos que no utilices, como utensilios de cocina, ropa, calzado… y quédate con lo que si utilizas realmente.
En la decoración minimalista el blanco es el color por excelencia, sin renunciar a poder introducir colores neutros como los beiges o grises. El color blanco aporta luminosidad y sensación de limpieza y pulcritud a nuestro hogar.
Hay una fórmula con la que seguro acertaras: 60-30-20. El color predominante al 60 % de un espacio debe ser neutro como el blanco, el 30 % con un color secundario como el beige y el 20 % restante con un color un poco más potente. De ese modo el espacio quedará armónico.
Dado que hemos introducido colores neutros en nuestro hogar, debemos incorporar elementos de texturas naturales para dar esa calidez que buscamos con elementos como la madera, no solo en los muebles, sino también en elementos decorativos e incluso forrando alguna pared. También podemos introducir lino en las telas, alfombras de sisal, etc. Echa un vistazo a los distintos trucos para decorar un hogar.
El estilo minimalista no es solamente un estilo decorativo, es un modo de vida. Si quieres aprender más sobre él, te recomiendo estos libros que a mí me han ayudado a dar un cambio y simplificar: «Esencia minimalista» de Lucia Terol y «Menos es más» de Francine Jay.
Además, si sigues estas ideas de decoración minimalista que hemos comentado, tu hogar se verá más despejado y todo será mucho más fácil de limpiar y recoger.
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