La elección de los colores en decoración es un punto muy importante porque nos va a ayudar a crear sensaciones y percepciones de cada espacio. Para saber cómo elegir los colores para decorar tu casa, empezaremos con un poco de teoría del color. Esto nos ayudará a entender mejor las aplicaciones del color dependiendo de sus significados.
Colores primarios
Los colores primarios son el rojo, el verde y el azul. La mezcla de los tres colores primarios debería producir el negro. Son los colores que no pueden obtenerse de la combinación o mezcla de otros.
Entre cada par de primarios se colocan los secundarios que se obtienen por la mezcla de ambos. Así, entre el rojo y el azul va situado el magenta, entre el azul y el verde, el cian y entre el verde y el rojo, el amarillo. De esta forma tenemos el conjunto de seis colores, tres primarios y tres secundarios. De la combinación de dos colores secundarios se obtiene un color terciario y así sucesivamente.
El tono y la saturación
Se llama tono a la combinación cromática en la que predomina un color. Por otro lado, la saturación de un color se refiere al grado de pureza de un color. Son colores muy dominantes que pueden crear sensación de agobio si se utilizan en grandes superficies.
La iluminación de un color
La iluminación de un color se refiere al blanco y el negro, o sea a los dos extremos de la escala cromática, donde el primero es el color más luminoso y el otro su opuesto. Por lo que los colores más luminosos son los que se aproximan al blanco, como el amarillo o anaranjado.
Los colores oscuros, en cambio, son aquellos que se aproximan al negro. Añadiendo blanco a un color se aclara, añadiendo negro se oscurece. El blanco y el negro son llamados colores acromáticos, ya que los percibimos como no colores. El blanco es la mezcla de los tres colores primarios con un 100% de pureza.
Colores complementarios
Para cada color del círculo cromático hay otro color que se llama complementario. Un par de colores complementarios están situados en posiciones opuestas dentro del círculo cromático.
Por ejemplo, al rojo le faltan los colores azul y verde. La mezcla de azul y verde es cian. Luego el complementario del rojo es el cian.
Los colores complementarios tienen la propiedad de crear la sensación de contraste máximo cuando se ven uno junto al otro.
Colores fríos o cálidos
Se define como cálidos los colores que tienden hacia el rojo y fríos los que tienden al azul. Por lo que respecta a la relación entre colores y ambientes, recordemos que un ambiente con colores fríos tiende a reducir el tamaño, mientras que un ambiente tratado con colores cálidos, tiende a agrandarse.
Dos colores calientes pueden enfriarse si se colocan juntos. Dos colores fríos se calientan. Si se trata de uno frío y uno caliente, el frío se enfría más y el caliente se calienta más.
Armonía cromática
La selección de colores para un espacio puede parecer, a priori, algo complicado, pero hay una norma básica que nos va a permitir trabajar de forma segura en nuestro proyecto de interiorismo. Se pueden conseguir resultados excelentes trabajando con solo cuatro colores, asignándoles una importancia de acuerdo con la superficie que ocupen. Con este criterio, el color principal sería el que ocupa la mayor extensión, generalmente las paredes, y el de menor importancia, el utilizado en pequeños toques.
Podemos jugar con distintas armonías cromáticas, estas se forman con un solo color en tonos claros, medios y oscuros. Son agradables para estancias pequeñas, para estancias grandes pueden resultar excesivamente monótonas, aunque siempre cabe animarlos con algún detalle de contraste.
Esta armonía puede ser tanto en gama de colores fríos como de colores cálidos. Las armonías de colores cálidos resultan estimulantes, mientras que las de colores fríos son más relajantes. De hecho, las armonías cromáticas son fáciles de utilizar.
Denominamos armonías afines cuando los colores son afines entre sí por un color común o estar dentro de una misma familia. Esta será siempre una combinación armónica.
Podemos crear también armonías de complementarios. Son armonías contrastadas que solo deben utilizarse cuando se quiera expresar un ambiente violento. Una forma de suavizarlo o disimular el contraste, es reducir la superficie que ocupa uno de los dos colores o bien separarlos mediante un color neutro, un gris, un tono tierra…
Otras aplicaciones del color
Las cualidades de los colores permiten utilizarlos para alterar ópticamente las dimensiones o proporciones de las estancias. Como norma general para saber cómo elegir los colores para decorar tu casa, debes evitar los tonos intensos o muy saturados sobre grandes superficies.
Los techos parecen más altos si se pintan con un color más claro que las paredes. Los tonos luminosos y los fríos dan sensación de más espacio. Los colores más oscuros y los cálidos empequeñecen los ambientes.
Si un ambiente es demasiado pequeño, se aconseja para las paredes tonos claros, a ser posible colores fríos, que siempre dan una sensación de más amplitud. Si un espacio es demasiado largo, en cambio, conviene adoptar un tono oscuro para las paredes que se quieren acortar. Se elegirán tonos claros y fríos para las paredes que se quieren alargar.
En el recibidor y pasillos se utilizarán preferentemente tonos cálidos y estimulantes. En función de la iluminación que haya, se puede optar por colores luminosos o más apagados. Para el comedor son muy adecuadas las mezclas de fríos y cálidos, que crearán un ambiente equilibrado.
En los dormitorios son preferibles los colores sedantes, muy claros, que inviten al reposo.
Los espacios donde se realizarán actividades que requieren atención o concentración, utilizaremos colores suaves y sedantes. Las habitaciones que reciben poca luz se hacen más acogedoras con colores cálidos. Para las habitaciones con mucha luz son preferibles los colores fríos de la gama de los verdes o los azules.
Conclusión: Cómo elegir los colores para decorar tu casa
Como has podido comprobar, el mundo de los colores es muy amplio, pero fácil de empezar a poner en práctica. Podemos conseguir un resultado muy profesional si jugamos con la armonía cromática, asignando a los colores una importancia de acuerdo con la superficie que ocupen. Además, debemos tener en cuenta de qué espacio disponemos para elegir tonos fríos o cálidos.
Si te has quedado con ganas de saber más, no te puedes perder el próximo artículo. En él hablaremos de cómo influyen los colores en nuestro estado de ánimo. ¡No dudes en comentar!
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