Entre los distintos aspectos a tener en cuenta en la distribución de tu cocina, uno de los que puede condicionar el diseño es la elección del tipo de campana que quieras utilizar.
Hay que tener en cuenta 3 factores a la hora de elegir el sistema de extracción de humos para tu cocina:
Para lograr una buena extracción y una correcta regeneración de aire de tu cocina, tienes que asegurarte que la campana que elijas te haga un cambio de aire de la misma entre 6 y 12 veces por hora y que cubra correctamente la zona de cocción.
La fórmula es muy sencilla. Imagina que tu cocina tiene una superficie de 15 m2 con una altura de 2,5 m. Su superficie en m3 será: 15 x 2,5= 37,5 m3.
Lo regeneraras 12 veces, 37,5 x 12= 450 m3/hora. Esa es la potencia apropiada para la campana de tu cocina en velocidad máxima. Con una campana con esa potencia y un bajo nivel de Db(A), conseguirás un alto nivel de confort.
Existen 2 tipos de instalación para tu campana:
Es decir, tu campana extrae el aire, filtrando la grasa y expulsándolo por un tubo que llevará los humos hacia el exterior. Esta es la instalación más común y conocida. Tiene un inconveniente, y es que si el tubo de extracción no tiene una correcta instalación con el exterior y no es lo suficientemente directo, el humo golpeará con sus curvas y además de no salir correctamente, harás que la campana trabaje mucho más y produzca más ruido.
Este sistema es mucho menos conocido, pero para espacios donde el tiro de la campana no tiene una correcta salida al exterior es muy eficiente. En este caso, la campana extrae el aire de tu cocina, pasándolo por unos filtros que retendrán la grasa y lo purificarán de olores, retornándolo limpio.
Existen varios tipos de filtros para colocar en las campanas de recirculación:
Estos filtros de carbón activo son los más duraderos, porque pueden ser regenerados introduciéndolos en el horno a una temperatura de 200ºC por un tiempo de 2 horas quedando como nuevos. Si realizas esta operación cada 4 meses tendrás una vida útil para tus filtros de unos 10 años.
Son también de carbono activo, pero con una mayor eficiencia en su composición, que hace que limpien el 90% del aire de tu cocina, no solo de olores y grasa, sino también de otros alérgenos como el polen, por ejemplo.
Es recomendable cambiarlos una vez al año para que sigan manteniendo su eficacia.
Son los más comunes y limpian un 80% del aire de tu cocina con una duración de 6 meses, por lo que es recomendable para que mantengan su eficiencia cambiarlos 2 veces al año.
Las campanas de recirculación es interesante adquirirlas con un sistema que nos avise de su periodo de limpieza y cambio de filtros.
Estas campanas son muy apropiadas para su instalación cuando tenemos una isla o península en la distribución de la cocina. Pueden empotrarse en el techo falso con una altura mínima de 20 cm., lo que hace que queden muy discretas. Su sistema de encendido suele ser por mando a distancia, aunque también puede conectarse por medio de la placa. De este sistema de encendido hablaremos más adelante.
Existen en el mercado una gran variedad de diseños y marcas. Buscaras la que mejor se adapte al concepto de tu cocina, gustos, necesidades y presupuesto.
Estas campanas comienzan a funcionar cuando extraemos hacia afuera una de sus partes. No van integradas en el mueble, por lo que necesitan ir más elevadas que el resto del conjunto de los altos de la cocina.
Estas campanas como su nombre indica, pueden ir empotradas en los muebles altos por lo que no se aprecian y quedan muy discretas.
Estas campanas van en la encimera de la cocina y pueden ocultarse en ella y solo elevarse cuando necesitamos usarla. Su sistema de extracción es de recirculación del aire y suelen expulsarlo a través del zócalo de tu cocina.
También existe el modelo integrado en la placa, lo cual resulta muy cómodo, puesto que se activa al conectarla. Tienen un sistema que recoge la grasa y hace que su limpieza sea muy fácil.
Anteriormente, hemos mencionado que existe un sistema de encendido de la campana a través de la placa. Simplemente, hay que dejar que ambos elementos, la campana y la placa, se comuniquen de forma inalámbrica. Claro está, que ambos aparatos deberán ser de la misma marca y disponer de este sistema, pero es muy útil tenerlo cuando no somos cuidadosos a la hora de utilizarla.
Es recomendable conectar la campana en el mismo instante que enciendes la placa y todavía mejor si la pones unos minutos antes. Una vez terminado tu trabajo con la cocción de los alimentos, déjala en funcionamiento entre 5 y 15 minutos más para que termine de regenerar correctamente el aire de tu cocina.
Existen también campanas con control de temporizador de desconexión automática.
Es muy importante el buen mantenimiento y limpieza de tu campana para su mayor eficiencia y durabilidad.
¿Estás pensando en cambiar la campana de tu cocina? Escríbeme si necesitas que te ayude a elegir la mejor opción.
¿Tiene las ideas listas y el presupuesto para una reforma? Aquí te damos 6 consejos…
Dale vida a tus paredes con ideas creativas y modernas. ¡No solo los cuadros pueden…
La última sensación en el mundo de la decoración. Sigue leyendo para enterarte sobre esta…
La llegada del verano trae consigo el calor y las muchas horas luz invitan a…
Las plantas representan uno de los elementos fundamentales del interiorismo y las grandes protagonistas al…
¿Quieres decorar tu entrada, pero no sabes cómo? En este artículo os damos 5 consejos…